Pequeño y encantador hotel en el mismo corazón de Nápoles en la parte genuina de la ciudad. No dispone de suntuosidades pero sí de todo lo necesario para hacerte sentir como en casa. La arquitectura del edificio, con techos altos y paredes gruesas, le da un estilo único y muy agradable. El Hotel se encuentra a sólo unos metros de las tiendas más importantes: Vía Toledo y a 400m de la famosa plaza del Plebiscito. Las Habitaciones sencillas agradables y bien equipajadas, limpias y todas con un balcón. El personal es simpático y de verdad muy atento, hablan un inglés fluido, asi como el español, alemán y frances. Realmente se puede decir sin duda que en este hotel y en la zona donde se encuentra se puede vivir "la auténtica experiencia Napolitana".